Match fixing o influir en los resultados en los deportes electrónicos

¿Qué es el match fixing?

El término en inglés match fixing hace referencia a cuando un individuo o equipo toma decisiones de juego erróneas de forma intencionada con el fin de alterar el resultado del partido. En la práctica, esto significa que, por ejemplo, un jugador apuesta en contra de sí mismo o de su equipo antes del partido y luego tira deliberadamente sus posibilidades de victoria. A veces, los jugadores son influenciados externamente, ya sea mediante amenazas o promesas de recompensa. Con la expansión de las opciones de apuestas en los esports, surgieron también las apuestas sobre el número de kills o muertes. En este caso, el jugador no tiene por qué influir en el resultado del partido en sí, sino solo en su propio rendimiento. Precisamente los fraudes relacionados con este tipo de apuestas son los más difíciles de detectar – aunque también son más complicados de llevar a cabo.

Los mayores escándalos en los esports

En el mundo del progaming, durante todos estos años en el foco de las casas de apuestas, se han producido varios escándalos importantes relacionados con el match fixing. En 2010, la escena tradicional de esports en el juego de estrategia StarCraft fue sacudida por la noticia de manipulaciones deliberadas de partidos en Corea. Durante la investigación, dos personas fueron arrestadas y un total de once jugadores profesionales recibieron una prohibición inmediata de competir en cualquier torneo de esports y fueron acusados de actividades delictivas. En este caso, los responsables del match fixing eran operadores de una casa de apuestas. Cinco años después, ocurrió un incidente similar en StarCraft II. Hay muchas razones por las que los jugadores profesionales de cualquier deporte reciben grandes salarios, una de ellas es precisamente para que no sea fácil corromperlos y forzarlos a participar en match fixing. Sin embargo, en el pasado las organizaciones de esports no tenían tantos recursos financieros y los jugadores hacían trampas incluso por unos cientos de dólares. Esto ocurrió en 2013 durante un partido de DOTA 2 en la sexta temporada del torneo SLTV Star Ladder. El jugador Alexey “Solo” Berezin fue descubierto en pleno acto, lo que llevó a la interrupción del partido contra ZRage. Solo apostó 100 dólares contra su propio equipo e hizo varias jugadas evidentemente sospechosas que eliminaron cualquier posibilidad de victoria. La ganancia fue de solo 322 dólares. Fue expulsado del equipo y recibió una prohibición de jugar profesionalmente durante tres años. Si ves “322” en el mundo de DOTA, se refiere precisamente a este incidente y al concepto de tirar partidos. Este popular MOBA tuvo más escándalos de match fixing en los años siguientes, pero este fue el primero en ser descubierto y dificultó este tipo de engaños para otros jugadores. CS:GO también ha vivido sus propias experiencias con el match fixing. El caso más conocido ocurrió en 2015. Seis jugadores y el dueño del equipo iBUYPOWER tiraron deliberadamente un partido contra NetcodeGuides. En ese momento, iBP era el equipo más fuerte del circuito y su derrota fue sospechosa para fans y expertos. Una persona cercana a ambos equipos y a periodistas del sector reveló que tenía pruebas en forma de mensajes de texto sobre la manipulación del partido. Uno de los jugadores se lo confesó a su novia. Usando varias cuentas alternativas en el sitio CS:GO Lounge, apostó en su contra. Los mensajes también revelaron la implicación de otro apostador profesional con skins, que utilizaba diferentes perfiles para apostar y trataba de influir en los resultados. En 2021 nos acercamos más a la actualidad, en concreto al popular shooter FPS. Valorant tampoco se salvó del match fixing. El equipo Resurgence fue investigado directamente por Riot y finalmente recibió una prohibición de participar en cualquier competición oficial. Ese mismo año ocurrió otro incidente en el entorno de Counter Strike. La Comisión de Integridad de los Esports anunció que estaba investigando a 35 jugadores por manipulación intencionada de resultados. La mayoría de estos jugadores ya se habían pasado de CS a Valorant, pero eso no impidió que la comisión continuara su investigación. Jugadores profesionales de todo el mundo fueron descubiertos haciendo match fixing y haciendo trampas en el juego. Utilizaban un fallo que permitía a los entrenadores ver partes del mapa que no deberían ser visibles.  Por suerte para los apostadores y los espectadores, en los últimos años no se han producido más escándalos similares. El juego limpio es tan importante en los esports como en cualquier otro deporte y el match fixing daña a toda la escena. ¿Qué se está haciendo para evitar este tipo de incidentes?

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¿Cómo se previene el match fixing?

A medida que el esport crece, también surgen nuevas organizaciones asociadas. Esto convierte al progaming en una industria más estructurada. Un ejemplo es la creación de la ESIC (Esport Integrity Commission), que colabora estrechamente con los organizadores de torneos y lleva a cabo investigaciones sobre la manipulación de partidos, especialmente en el ámbito de Counter Strike. Muchos jugadores son jóvenes, por lo que la educación en este ámbito es una prevención importante. Muchos equipos proporcionan el entorno y apoyo ideal para sus jugadores, y también se aseguran de que cada individuo conozca los riesgos de manipular un partido. Los contratos a largo plazo y los altos salarios son otro paso hacia la prevención del match fixing. Para nosotros, los apostadores y espectadores, es importante saber que algunos torneos pequeños y no oficiales son más propensos a estos incidentes, pero no se trata de algo habitual. En cambio, las competiciones de nivel Tier 1, organizadas por empresas consolidadas como Riot Games o BLAST, garantizan un alto nivel de profesionalismo y una compensación financiera suficiente. Esto significa que los jugadores pensarán dos veces antes de tomar una decisión equivocada que les pueda perjudicar a largo plazo. Y como último punto, cabe señalar que desde el punto de vista legal, la manipulación intencionada de los resultados de los partidos es un delito. El fraude en las apuestas se considera en Chequia un acto delictivo de estafa. Aunque no existe una ley específica sobre el match fixing, la violación de las normas deportivas se trata bajo otras leyes – lo que puede implicar una multa, una condena condicional o incluso prisión.

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